Ruletean por dos clínicas a policía asesinado en la Cota 905
Compañeros denunciaron que el seguro tiene deudas en clínicas
El oficial jefe Rafael Junior Pedroza, de 26 años, recibió un disparo en una de sus piernas, mientras trabajaba en recorrido con 13 compañeros en la Cota 905, a las 11:30 de la noche del jueves. Fue una de las víctimas mortales de una emboscada.
Los uniformados que estaban en el callejón Vargas con Bucare del sector Las Luces, tuvieron que responder el ataque con sus armas de reglamento. El joven, que tenía seis años en la institución, fue trasladado en una patrulla a la clínica Atías, donde no había el personal suficiente para atenderlo.
Luego lo llevaron a la policlínica Cabisoguarnac, donde tampoco lo auxiliaron. Sus colegas buscaron un tercer centro asistencial, la clínica Loira, donde hicieron todo lo posible para salvarlo, pero ya estaba muy mal y falleció por pérdida de sangre, aseguraron dolientes en las afueras de la morgue de Bello Monte.
A ese mismo lugar llegaron algunos de los polinacionales que estuvieron en el operativo. La expresión de sus rostros era de dolor y frustración. Varios tenían manchas de sangre en la ropa, la misma que derramaron los funcionarios asesinados mientras cumplían con su deber.
Denunciaron que el seguro que cubre cualquier tipo de eventos como ese es el Fondo de Ahorro del Ministerio de Interior y Justicia (Famij), que tiene deudas en clínicas y en muchos casos no los aceptan. Además solo cancela 390 mil bolívares por familiar o por policía que llegue al centro asistencial en su día libre.
Hace un año y seis meses, Pedroza pidió cambio para San Cristóbal, estado Táchira, donde vive su esposa, y aún esperaba respuesta de la solicitud para trabajar en la entidad andina.