Doriana León.- Parir en Vargas no es tarea fácil. Las mujeres embarazadas que habitan en la región, pasan las de Caín para conseguir un cupo en una sala de maternidad en los dos únicos hospitales del estado que cuentan con asistencia gineco-obstétrica al momento del alumbramiento.
Actualmente el hospital José María Vargas de La Guaira es el único centro facultado para atender partos con complicaciones. Allí disponen de 40 camas en la sala de parto, mientras que en el materno infantil Ana Teresa de Jesús Ponce cuentan con 32 cupos para atender partos naturales y cesáreas sin complicaciones. Sin embargo, esta cantidad no se da abasto para atender la demanda de parturientas.
Ennys Beleño, madre de una joven que parió el domingo en el hospital José María Vargas de La Guaira, asegura que aunque las pacientes lleguen con dolores de parto, si no ha dilatado lo suficiente la devuelven a su casa. “Eso es un riesgo porque en ese estrés se puede complicar el parto. Nosotros vinimos tres veces para que la pudieran atender. Gaste 900 bolívares en taxi porque no hay ambulancias para trasladar a las parturientas, sin embargo, los médicos garantizan una buena atención”.
Por su parte, Olga Escobar, comenta que llevó a su hija la tarde del domingo al materno infantil de Macuto con 39 semanas de gestación y dolores de parto, sin que la atendieran. “Allí la revisó un médico de guardia y le mandó unos óvulos antimicóticos, porque según el tenía una infección. Mi hija no aguantaba los dolores y nos vinimos al Seguro donde inmediatamente la ingresaron a pabellón y le hicieron una cesárea. Hay que ruletear mucho para parir en el estado”.
Al déficit de especialistas y de camas que hay actualmente en el estado, se le suma la falta de agua potable que ha afectado directamente la operatividad de algunos servicios en los hospitales regionales.
En este sentido, los pacientes piden a las autoridades médicas “mejorar la calidad de la atención prestada, aumentando su capacidad operativa con la inclusión de más especialistas”.//DLR/ep