Luis López.- 230 familias forman la comunidad de La Ceiba de Zamora, parroquia Catia la Mar, de las cuales el 50% están en situación de riesgo. Viviendas agrietadas desde el deslave del año 1.999 han sido ocupadas por familiares de quienes en una oportunidad residieron en el lugar. Otras optaron por esperar reubicación, pero hasta la fecha no han recibido beneficio alguno.
Erika Pacheco, vocera del consejo comunal Waraira Repano, expresó que han hecho lo posible por prestarle apoyo a las familias, pero lamentablemente la zona es catalogada de alto riesgo y pocas han sido reubicadas.
Rechazó la versión de programas de vivienda en el sector por las condiciones del lugar. “Las familias que han decidido construir se les ha respetado, pero informándoles que lo hacen bajo su propia responsabilidad porque la zona está tipificada como de alto riesgo”, comentó.
Hizo referencia a que las carpetas con los documentos de las familias afectadas reposan en Ivivar. “Hemos hecho el trabajo que nos corresponde, pero son las autoridades que han de asumir su compromiso con las familias afectadas de acuerdo a la disponibilidad de viviendas en los nuevos complejos urbanísticos”.
Aclaró que la recolección de firmas para avalar posibles construcciones en el sector solo es una manipulación de un grupo de vecinos que no están bien informados sobre las condiciones del lugar para construir nuevas viviendas”.
Por su parte María Guzmán, vecina del sector, refirió que es una de las personas que hace tres años llegó a la comunidad y viene de Maiquetía donde residía en un rancho. “Tuve la oportunidad de tener este espacio y estamos levantando una casita de acuerdo a nuestras posibilidades”./jd
