“El 11 de abril de 2002 fue un episodio terrible para la república, cuando se impuso el inmediatismo que sumergió a nuestro país en un espiral de profunda inestabilidad política y social”, indicó el diputado Rubén Meleán, secretario general de Avanzada Progresista.
Bajo el mismo esquema del fracaso de los sectores más extremistas de la oposición venezolana, en ese momento grupos económicos y representantes de los trabajadores dirigieron una marcha pacífica a Miraflores, dejando un saldo de 18 muertos y 69 heridos.
“En Avanzada Progresista estamos convencidos de que mediante las armas es imposible reconstruir social y económicamente a nuestra nación, debemos pasar por encima de los errores del pasado y aprender para poder hacer los cambios requeridos”.
Manifestó que las acciones de ese momento sirvieron para que otro megalómano, como Pedro Carmona Estanga, disolviera el Estado, acabando con las instituciones de un solo golpe.
“Hoy, a 21 años de aquellos fatídicos días, seguimos con heridas sangrantes, con un Gobierno autoritario y nuestro país merece una nueva forma de hacer política, alejada del extremismo, del odio y la imposición“.
Resaltó que hay que apostar a la paz, dejar a un lado el odio y de esa manera reconstruir la fibra social de la nación. “Venezuela no merece más sangre, aquí lo que cabe es encuentro y reconciliación“./BR/jd