Nico Rosberg conquistó un Gran Premio de Bélgica repleto de percances, incluida una largada caótica, un choque aparatoso, el ingreso de los carros de seguridad y una bandera roja.
El piloto alemán de Mercedes redujo así a nueve puntos la desventaja respecto de Lewis Hamilton, su compañero de escudería, quien llegó tercero, detrás de Daniel Ricciardo, de Red Bull.
Rosberg arrancó desde la primera posición junto con el holandés Max Verstappen, de Red Bull, quien fue uno de los tres pilotos involucrados en un choque en la primera curva de la vuelta inicial.
El británico Hamilton largó en la retaguardia, al lado del español Fernando Alonso, después de que ambos recibieron varios castigos por realizar cambios en el motor durante el fin de semana.
Verstappen se involucró en una colisión con los dos Ferrari, de Kimi Raikkonen y Sebastian Vettel, en la primera curva. Ese accidente marcó la pauta de la complicada carrera.
Sin embargo, tuvo un efecto benéfico en Hamilton y Alonso, que evitaron el choque frente a ellos y ganaron posiciones cuando ingresó el carro de seguridad tras una colisión de Kevin Magnussen.
El danés Magnussen salió de entre los restos de su Renault y se lo llevaron a un hospital. Sufrió una cortada en el tobillo izquierdo, pero al parecer se salvó de lesiones más graves.
Nico Hulkenberg llegó en el cuarto puesto, el mejor que ha ocupado en la temporada, seguido por su compañero mexicano en Force India Sergio Pérez y por Vettel. Alonso fue séptimo, Raikkonen noveno y Verstapen undécimo.
Rosberg largó sin problemas, pero detrás de él se desató el caos. Raikkonen y Vettel rebasaron a Verstappen y trataron de adelantarse por la parte interior, pese a que había poco espacio. Los Ferrari se acercaron demasiado y Raikkonen impactó el costado del carro de Vettel.
Raikkonen fue a los fosos para que le cambiaran la parte delantera del vehículo. Los mecánicos tuvieron también que apagar un pequeño incendio en el carro. Verstappen y Vettel siguieron en la pista.