Luisana Brito, luisanablaverdad@gmail.com.- Delincuentes se aprovecharon de una abertura en la pared externa del plantel, para violentar la cerradura de la sala de obreras en la Escuela Negro Primero de la Soublette, y robarse los alimentos de los más de 120 alumnos del plantel.
Docentes manifestaron que los hechos se presentaron durante el fin de semana, y que se trató de los mismos choros que en múltiples ocasiones han entrado a la escuela para hacer de las suyas. Lamentaron que la comunidad no haya visto ni escuchado nada.
“Se metieron donde no habían podido llegar antes. Se llevaron la alimentación de nuestros niños, los motores de las bombas de agua y los bultos de los niños. Tumbaron una pared y nadie escuchó nada; eso es lo más triste”, expresó la coordinadora Berta Vergara.
Explicó que ya no tienen un lugar seguro para refrigerar la comida. “Si no tenemos un espacio confiable, no podemos retirar más alimentos. Algo se tiene que hacer, porque no es la primera vez que ocurre”.
Destacó que la directora hizo la denuncia ante el Cicpc y están a la espera de una reunión con los consejos comunales de la zona y autoridades educativas.
Por su parte, la docente de segundo grado Rosmary Lugo indicó que “este es un recurso importante que los niños tienen, pero la comunidad no ha sabido valorarlo. Aquí hay niños que vienen sin desayunar, por lo que encontrarnos con esto es devastador”.
La desesperación por comida llega a las escuelas
En los últimos meses, los robos de comida en los planteles han aumentado. Tales son los casos de la Juan Germán Roscio de Maiquetía, el Simoncito Negra Matea de Urimare y la Josefina Daviot de La Guaira. Docentes piden mayor apoyo de las comunidades y vigilancia policial en los alrededores de los centros educativos. LB/ar