River Plate sufrió pero se clasificó para la final del Mundial de Clubes al vencer 1-0 a un Sanfrecce Hiroshima que puso contra las cuerdas al equipo argentino, en el estadio Nagai de Osaka.
Ahora el campeón de la Copa Libertadores jugará en Yokohama el domingo con el vencedor de la semifinal de hoy (6:00am) entre el Barcelona y el Guangzhou Evergrande.
En un partido para olvidar, River se llevó la victoria gracias a un gol del delantero Lucas Alario en el minuto 72. En la primera parte el arquero y capitán Marcelo Barovero había salvado a su equipo con tres soberbias paradas.
El conjunto visitante dominó los primeros 20 minutos, pero no fue capaz de sumar una ocasión. El local estaba ordenado y seguro en defensa, intentando salir con velocidad en cuanto robaba el balón.
Así comenzaron a llegar sus ocasiones. Entonces Barovero se convirtió en un gigante para mantener con vida a River en unos minutos de espanto.
En el 25 el colombiano Éder Balanta midió mal de cabeza un pase largo y Yusuke Minagawa remató al primer toque. El arquero, brillante en la salida, le ganó la partida.
A continuación Yusuke Chajima encaró a Balanta en la banda izquierda se ganó el espacio y probó de nuevo a Barovero, seguro despejando a córner con una mano.
River estaba desconcertado. En el 39 de nuevo Minagawa recibió en el punto de penal y se levantó la pelota para empalmar una volea. Otra vez Barovero voló y dejó el cero en el marcador.
La primera verdadera ocasión de los argentinos llegó en el segundo tiempo. La tuvo el uruguayo Rodrigo Mora, en el minuto 48, cuando lanzó a las nubes un balón muerto en el área.
Finalmente, en una falta, llegó el gol. Alario acertó de cabeza tras un primer toque también con la testa de Jonatan Maidana que había servido para salvar la salida del arquero.