Como ya es tradición, todos los 13 de junio el pueblo de Naiguatá salió a la calle para rendir homenaje a San Antonio de Padua, demostrando su gran devoción por el santo milagroso.
“Asistimos a venerar a San Antonio y aquí se puede observar un gran fervor. Es un santo milagroso. La gente viene de todas partes a pagar sus promesas o a pedir favores”, resaltó María Landaeta Rodríguez.
Indicó que hay quienes le piden al santo para conseguir pareja. “A muchas personas les ha funcionado”. También pasearon la imagen de San Juan, llenando el pueblo de mucha alegría y devoción.
A primera hora de la mañana se ofició una misa en la Iglesia Nuestra Señora de Coromoto, en Pueblo Arriba.
Luego realizaron una procesión por las calles del Barrio San Antonio, acompañados del repique de tambores, rezos y parrandas.BR