El riesgo de ingreso hospitalario es mayor para las personas infectadas con la variante alfa (B.1.1.7), descubierta en Inglaterra en noviembre y ahora presente en 135, en comparación con el SARS-CoV-2 de tipo salvaje.
“Las preocupaciones iniciales en torno a B.1.1.7 surgieron de análisis que determinaron una mayor transmisibilidad. El 18 de diciembre de 2020, la variante fue redesignada como preocupante y estudios posteriores la encontraron asociada con una mortalidad más alta que otras variantes del coronavirus”, describieron los investigadores ingleses en una publicación de The BMJ.
Si bien la prevalencia de la variante alfa disminuyó en el último tiempo en Inglaterra, “B.1.1.7 es el linaje predominante en varios países, y cualquier posible aumento de la probabilidad de ingreso hospitalario con esta variante afectará la carga sanitaria nacional en esos países”, observaron los expertos.
Para el análisis se incluyeron pacientes con una prueba de PCR positiva entre el 23 de noviembre de 2020 y el 31 de enero de 2021.