El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) convocó a una concentración y marcha para este domingo en Caracas, en conmemoración de los 64 años de la rebelión popular del 23 de enero de 1958.
La invitación la hizo el vicepresidente de Movilización y Eventos de la tolda roja, Pedro Infante, quien indicó que está previsto que la movilización inicie a las 11:00 de la mañana desde el Rincón del Taxista de la Plaza Fabricio Ojeda y tendrá como punto de llegada el Palacio de Miraflores para reunirse con el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Infante destacó que la marcha se realiza bajo las medidas de bioseguridad para prevenir la propagación de Covid-19.
«El 23 de enero es una fecha de pueblo, es una fecha de rebelión popular, es una fecha nuestra, de los patriotas, de los bolivarianos», aseveró Infante, quien apuntó que la movilización igualmente será propicia para ratificar el apoyo popular al primer mandatario nacional.
64 años de la caída de una dictadura
El 23 de enero de 1958 un movimiento cívico-militar derrocó al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, quien abandonaría el país con rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial, la “Vaca Sagrada”.
El antecedente más cercano de dicho acontecimiento se produjo el primero de enero del mismo año, cuando aviones de guerra surcaron los cielos despertando a toda Caracas. El asombro fue mayúsculo, incluso para los propios partidarios del gobierno, ya que hacía exactamente un mes, se había efectuado un plebiscito para prolongar el mandato de Pérez Jiménez, darle cierta solidez a su régimen y legitimidad ante las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, a pesar de que el alzamiento fue develado, a medida que se fueron revelando los nombres de los implicados se pudo apreciar cuán extendido y profundo era el malestar entre los oficiales de las tres fuerzas. Por tal motivo, aunque el golpe fracasó no fortaleció al gobierno, sino que aceleró el proceso de deterioro que terminaría 23 días más tarde con su caída. Esto último fue producto de una acumulación de oposiciones que, al final convirtieron el derrocamiento de la dictadura en una causa nacional.
Desde entonces, cada 23 de enero los venezolanos celebran la caída de un régimen que, aunque llevó a Venezuela a crecer de forma económica y ejecutó obras de envergadura, se caracterizó por violentar los Derechos Humanos de toda la población.