“Cuando empezamos a transitar el camino del revocatorio, advertimos que estábamos en presencia de una carrera de largo aliento en la que debíamos administrar muy bien las fuerzas, tal como lo hacen los corredores de maratones. Ya estamos más cerca de la meta, pero nos sigue faltando un trecho, y por eso dentro de poco iniciaremos una gira nacional para organizar a nuestro pueblo para la etapa donde debemos recoger el 20% de manifestaciones de voluntad”, asegura Federico Peña, secretario de organización de Primero Justicia en Vargas.
Sabe que no la pondrán fácil, más cuando en esta próxima etapa están seguros de que serán mucho más de “4 millones de manifestaciones de voluntad las que se materialicen, como evidencia del nefasto y corrupto gobierno de Nicolás Maduro”.
Asegura que en esta nueva etapa solo habrá que colocar la huella y no cabe una nueva validación. “Maduro le tiene mucho miedo a este proceso, sabe que su ínfima popularidad se pondrá de manifiesto”.
Señala que el proceso de exclusión de firmas que se inventaron fue un total fracaso, solo un 0,4%, mientras que en el proceso de validación, pese a todos los obstáculos, los venezolanos salieron a validar sin miedo y doblaron la cifra que se requería, “y un número igual o mayor quedó en cola para validar por la operación morrocoy que implementaron las cuatro señoras del CNE”.
Explica que lo único que buscan es desesperanzar al pueblo, pero los venezolanos ya conocen sus estrategias. “Este debe ser el único Poder Electoral del mundo que lejos de facilitar las garantías y promover su ejecución, simplemente las obstruye. Nos toca recordarle a Maduro y a las cuatro señoras del CNE que el revocatorio le pertenece al pueblo y que se realizará este año como indican las normas, y es que pese a las brazadas de ahogados de los voceros de gobierno, nuestro pueblo ya tomó una decisión y cuando un pueblo se une y se organiza se convierte en una fuerza invencible”.
Destaca que no necesitan más presión social, sino que se alivie la crisis con una elección, “porque cuando el venezolano sabe que tiene en el horizonte una solución electoral, mantiene la esperanza. Cerrar la solución democrática y constitucional es hacer crecer la incertidumbre. Si se deja al país en incertidumbre, puede pasar cualquier cosa”. MLA/jd