Los venezolanos se enfrentan a un rápido aumento de las tarifas de los servicios públicos a medida que disminuyen los subsidios del gobierno con problemas de liquidez, lo que obliga a muchos a destinar gran parte de sus salarios a los pagos de electricidad y agua cuando se producen cortes de energía frecuentes.
Vecinos de varias ciudades del país y empresarios dijeron a Reuters que desde principios de este año las facturas de agua, luz, gas y teléfono han ido en aumento, en momentos en que el Gobierno cuenta con recursos urgentes para el mejor flujo de los ingresos petroleros.
Durante años, las tarifas permanecieron congeladas porque el Gobierno tenía altos ingresos y representaba un gasto mínimo para los hogares y las empresas. Pero esa política cambió con el giro que tomó la administración de Nicolás Maduro de recortar el gasto público para frenar la aceleración de los precios.
Hace tres años, el gobierno comenzó a reducir los subsidios al permitir ajustes en las tarifas de internet y recolección de basura, y ahora permite que las empresas estatales que administran los servicios aumenten las tarifas de agua, luz y teléfono.
La inflación anual a abril en el grupo de servicios básicos fue de 325,4%, según datos del Banco Central de Venezuela divulgados la semana pasada. La variación de precios en telecomunicaciones fue de 1.003% en el mismo período.