Las fuerzas españolas de seguridad detuvieron a 10 personas de varias nacionalidades por la explotación sexual de una treintena de mujeres suramericanas, entre ellas, 5 venezolanas, en viviendas ubicadas en La Coruña, Denia, Toledo y Álava, donde eran encerradas y obligadas a prostituirse y consumir drogas.
Los detenidos son 5 hombres y 5 mujeres: 4 de nacionalidad dominicana, 3 nacionalidad venezolana, 2 española y 1 colombiana, presuntos integrantes de la organización delictiva, dedicados a la captación de víctimas, su traslado y control.
Se les imputan los delitos de trata con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y delito contra la salud pública.
En varios registros domiciliarios fueron hallados numerosos comprobantes de envíos de dinero a otros países y 200 gramos de cocaína.
La operación comenzó por otra anterior desarrollada en Toledo, en una casa donde fue localizada, entre otras, una víctima venezolana, a la que los agentes convencieron de que denunciase.
La mujer, con un pasado “muy duro”, según fuentes consultadas por EFE, desconfiaba y tenía mucho miedo a la organización que la explotaba, pues estaba amenazada con represalias para sus familiares en el país de origen.
Los explotadores publicaban anuncios (más de 3.000) de servicios sexuales en diferentes páginas de Internet, parte desde la República Dominicana.
El número total de víctimas detectadas y controladas por la red desmantelada asciende a más de treinta mujeres de varias nacionalidades de Suramérica, todas ellas en clara situación de necesidad y vulnerabilidad.