Doriana León.- Casos de hepatitis A, originados por el consumo de agua y alimentos contaminados, repuntan en las salas de emergencia de los hospitales del estado.
Aunque las autoridades sanitarias son reiterativas en la importancia de hervir el agua y mantener la higiene en la manipulación de los alimentos, la irregularidad con la que llega el vital líquido a los hogares varguenses desencadena el aumento de patologías gastrointestinales, parasitarias, virales, infecciosas y bacterianas.
Jesús Ibarra, médico infectólogo, señala que el brote de las afecciones generadas por las aguas contaminadas se agudiza en época de verano o de sequía.
“En las salas hospitalarias llegan pacientes con diarreas y colitis ocasionadas por microorganismos como la salmonella, la escherichia coli, la shigella, las giardias y las amibas”.
Explica que estas enfermedades diarreicas son producto, en la mayoría de los casos, del consumo de agua o alimentos contaminados. “A través del agua se transmiten una gran cantidad de enfermedades; entre ellas las bacterianas, las virales, las parasitarias y las fúngicas”.
Entre las enfermedades bacterianas transmitidas por el agua contaminada resaltan las diarreas agudas causadas por la bacteria escherichia coli de la que hay dos tipos. “Una de ellas es invasora y penetra directamente al intestino, produciendo una salida masiva de agua y de electrolitos que provocan deshidratación”.
Destaca que las personas que consumen aguas contaminadas también corren el riesgo de contraer poliomielitis y enterovirus.
Inspectores sanitarios del estado llaman a la población a utilizar para el consumo únicamente el agua transportada por las cisternas identificadas y certificadas por el Ministerio de Salud. “Los camiones 350 que tienen tanques y están distribuyendo agua a las comunidades no están autorizados por Sanidad. Instamos a la población a utilizar agua potable”.
Dicen que los cisterneros certificados buscan el líquido en los llenaderos autorizados por Hidrocapital. “Además tienen una limpieza regular de los tanques y el respectivo mantenimiento para evitar que el óxido ferroso contamine el agua”.
Instan a la población a desinfectar los tanques y pipotes de almacenamiento. “Toda el agua utilizada debe hervirse y se puede aplicar tres gotas de cloro por cada cinco litros de agua para bañarse”. DLR/va