Aunque es más duro muchos guaireños prefieren llevar sol y caminar todo el día largos trayectos con su mercancía a cuestas que buscar un empleo formal. Explican que como vendedores ambulantes hacen mucho más del sueldo mínimo y pueden resolver mejores ingresos para llevar al hogar.
Además de las condiciones mencionadas deben lidiar con los “correteos” cuando se acerca la policía ya que la venta informal o buhonería está prohibida. Marisela Ugueto dice que entiende que no se puede pero igual todos los días sale porque en su casa tienen que comer.
“Yo fui maestra por más de 20 años y ya tengo como dos años vendiendo en las plazas, no solo aquí en Maiquetía sino en otros lugares. Me roto para que la policía no me monte el ojo. Primero lo había hecho como para resolver en pandemia pero después me di cuenta que era más rentable, me canso pero le veo el queso a la tostada”.
Explica que en un día malo hace hasta 10 dólares y que “los fines de semana el doble y si cae quincena mejor aún”. También varía la mercancía que vende, hay días en los que se arma con termos de café, otros en los que ofrece polvorosas y a veces “cuando tengo para invertir traigo medias y bóxer”.
Otra modalidad son los que se suben a los autobuses y entre rimas y chistes ofrecen caramelos. Para responder cuánto ganan de inmediato sacan una cuenta rápida que arroja la generosa cantidad de 15 dólares en un día bueno trabajando unas ocho horas.
“Cuando uno le ofrece a la gente por combos de 1 dólar se vende más rápido, mayormente compro mi mercancía en Catia que es donde se surten muchos ambulantes. Es rentable, un paquete de caramelos te cuesta como 50 bolívares, hasta menos si compras por mayor, y trae 100 unidades, si cada uno lo vendes en 1 bolívar recuperas lo que invertiste y tienes ganancia” detalla Alexander Murillo, mientras espera montarse en otro autobús.
7 millones de trabajadores informales
Según cifras de la Asociación de Trabajadores Autónomos, Emprendedores y Microempresarios de Venezuela (Atraem) unos 7 millones de venezolanos se dedican al trabajo informal, lo que representa a la mitad total de trabajadores activos laboralmente, así lo indicó el presidente de la asociación Alfredo Padilla.
Aclaró que la diversidad de actividades de este sector no se reduce únicamente a la buhonería. Explicó que algunas trabajan desde sus hogares, otros son reposteros, taxistas, deliverys, venden alimentos en casa, etc.
Precisó además que muchos de estos venezolanos son profesionales. Además indicó que estos trabajadores informales podrían ser “potenciales empresarios y comerciantes” si no se mantuviese activa en el país la “voracidad con los tributos y los interminables e imposibles requerimientos que se les pide para su formalización, esta fuerza trabajadora podría apostar más pues este no es el estado ideal”.
Por: María Elena Moreno