Contra la pared están las reposteras a quienes la falta de materia prima las ha obligado a paralizar sus trabajos y ponerlas al borde de la quiebra. Pagar hasta Bs. 3500 por un kilo de azúcar no les es sencillo por lo que prefieren no hornear nada.
Lourdes Oviedo tiene varias décadas dedicada a la venta de dulces criollos, éste que es el único sustento de su hogar, debió paralizarlo por al menos 4 meses porque no conseguía ni la harina de trigo. “Me quede todo ese tiempo vendiendo cigarros y café. Esta semana retomaré la elaboración de polvorosas y majarete porque conseguí insumos baratos”.
Dice que ni endulzar con papelón es barato porque la panela escaló sobre los Bs. 4000. “Falta desde la harina hasta la mantequilla. Ya no puedo garantizar una producción constante, antes traía al puesto hasta 15 trozos de torta ahora no puedo traer ni tres. Es difícil tener este oficio en tiempos de crisis” acota. /MEM