Luisana Brito.- Huecos y aguas estancadas son la mayor preocupación de los choferes que transitan diariamente por la redoma de La Soublette, en Catia la Mar, quienes reportan que desde hace más de seis meses no hacen mantenimiento a la vías.
Henry Medina, chofer de la línea Los Olivos-La Pichona, indica que las capas de asfalto se levantan producto de los constantes botes de agua provenientes de tuberías rotas, además del peso de los camiones cisternas.
“La solución es que Hidrocapital venga a reparar las averías y luego Infravargas o la Alcaldía se dedique a tapar los huecos. Uno trata de esquivarlos, pero son tantos que no tenemos por dónde pasar, sobre todo de noche por el escaso alumbrado público”.
Refiere que uno de los tramos más afectado es en la subida del mencionado sector donde dan la vuelta los autobuses. “Hacia los lados de Los Olivos la situación es peor. Los huecos no se pueden ni contar”.
Agrega que las vías son reparadas gracias al esfuerzo de los vecinos, pero los trabajos no duran mucho tiempo. “Estamos cansados de hacer el llamado a los entes competentes y aún estamos a la espera de una solución”.LB/va