El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, renunció este martes al cargo ante el presidente de la república, Sergio Mattarella, quien iniciará las consultas políticas para formar un nuevo gobierno.
Conte, quien perdió el apoyo de una parte clave de la coalición, seguirá siendo jefe de gobierno en funciones para encargarse «de los asuntos corrientes», precisó la presidencia en un comunicado.
La renuncia de Conte marca el inicio de otra crisis política Italia, y en plena pandemia, por lo que el presidente Mattarella comenzará el miércoles a consultar a todas las fuerzas políticas.
El jefe del ejecutivo perdió el apoyo a mediados de enero del pequeño pero clave partido Italia Viva, del ex primer ministro Matteo Renzi, una formación de centro que critica su gestión de la pandemia así como el gigantesco plan de más de 200.000 millones de euros de la Unión Europea para la reconstrucción del país.
Tras renunciar a su segundo mandato, Conte espera obtener el apoyo de sectores independientes y de centro para ejercer un tercer mandato.
Por su parte, la oposición ultraderechista pide que se convoquen elecciones lo antes posible, convencida de que las ganará, mientras la derecha moderada liderada por Silvio Berlusconi se ofrece para apoyar un ejecutivo de unidad nacional.