El primer ministro libanés, Hassan Diab, presentó este lunes su renuncia y la de todos los integrantes de su gabinete seis días después de la explosión en el puerto de Beirut que dejó al menos 160 muertos, más de 6.000 heridos y 300.000 personas sin vivienda, tras lo que se suscitaron violentas manifestaciones en Beirut.
“Anuncio hoy la renuncia de este Gobierno”, indicó Diab, en un mensaje televisado a la nación en el en el que habló de la lucha contra los corruptos y la necesidad de tener un Ejecutivo nacional de salvación nacional. Declaró, “Los responsables de esta catástrofe, es la clase política dirigente que lucha con todos los medios sucios”, sin referirse a ningún partido o dirigente en concreto.
La ministra Manal Abdel Samad también renunció a su cargo alegando «la incapacidad del Gobierno para instaurar reformas».
Estas renuncias se suman a las dimisiones de cinco diputados a raíz de las violentas protestas en la capital y el asalto por parte de los manifestantes a las sedes de varios ministerios. El enfrentamiento contra la policía arroja un saldo de 700 heridos y un agente fallecido.