“Hay evidencia de que (las sanciones) han tenido un impacto enorme sobre la economía y la población», afirmó la relatora especial de la ONU para las medidas coercitivas, Alena Douhan, quien detectó que también existen «otros factores» que agravan la crisis.
Douhan, quien visitó el país para conocer en el terreno los efectos de las sanciones, resaltó las dificultades para que Venezuela normalice su industria petrolera y su comercio internacional debido a las sanciones, por tanto «deben utilizarse todos los mecanismos legales que permitan a Venezuela restaurar sus proyectos de desarrollo» y para ello se deben realizar diálogos para lograr «la eliminación de las sanciones internacionales».
“Esa es la única forma de garantizar el bienestar de la población”, dijo al puntualizar que recomienda a la administración de Nicolás Maduro mediar directamente con los países que las han impuesto.
A los países que han sancionado los exhortó a plantearse la pregunta “¿Qué tipo de medidas deberían implementar para mejorar la situación de Venezuela?”. Y agregó: “Deberían también preguntarse si las sanciones son legales o no, y si impactan los derechos humanos de los venezolanos”.
“Debo admitir que tenemos dos problemas: el primero, que las sanciones se toman en violación del derecho internacional; segundo, que el impacto humanitario de las sanciones no se ha evaluado”.
“Todos los interlocutores se refirieron al hecho de que las cuentas de algunos han sido bloqueadas, aunque muchos de ellos nunca han trabajado para el gobierno. Todos dijeron que tienen impedimentos para volar y para hacer transacciones con el exterior”, señaló.
Dijo que los interlocutores mencionaron problemas para recibir visa “simplemente por ser venezolanos”.