La primer ministro Theresa May llamó a suspender las licencias de exportación controlada de armas, mientras el país está en manos de violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes.Las cifras del gobierno muestran que el equipo militar fue aprobado para la venta de empresas británicas a las fuerzas armadas de Venezuela tan recientemente como septiembre del año pasado, a pesar de que el Ministerio de Relaciones Exteriores enumeró el país como «de preocupación» en relación con los derechos humanos.
En total, 2,5 millones de libras esterlinas de artículos militares han sido vendidos al país desde 2008, incluyendo componentes para radar militar, visores de armas y motores de aviones militares.
En el último año de cifras, hasta marzo de 2016, se aprobaron licencias para bienes por un valor superior a 80.000 libras esterlinas, que incluían equipos para el control de la multitud que debían utilizar los organismos encargados de hacer cumplir la ley.