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Refugiados del Canes se cansaron de no ser escuchados

312 familias abandonaron sus ranchos ante la falsa promesa de una vivienda

“Queremos viviendas, queremos viviendas”, era la consigna que gritaban las 312 familias que actualmente viven en el refugio del Canes en Catia la Mar. Manifestaban que las peticiones realizadas a la directora María Isabel Rivas quedaron en solo palabras.

Señalan que están siendo afectadas por la mala condición del lugar, pues deben convivir entre plagas, ratas, ratones, cucarachas, gusanos. «Dentro de los iglús del refugio las cañerías colapsan a diario», denunciaron.

No quieren más fallecidos por las malas condiciones

“Tres niños y dos adultas de la tercera edad han fallecido a causa de infecciones respiratorias. Hemos realizado infinitas peticiones al gobernador Jorge Luis García Carneiro y al coronel José Manuel Suarez, pero no nos han dado respuestas, solo que están montados en el proyecto de la entrega de las vivienda y son dos años escuchando lo mismo”, manifestó Edgar Naranjo, padre de una de las niñas fallecidas.

Hay muchos botes de aguas servidas dentro del refugio

Solicitan a las autoridades de Hidrocapital o de la Gobernación que reparen las cañerías mientras permanezcan en el lugar, pues consideran que es la causante de las infecciones.

«La adulta de la tercera edad empezó a presentar dificultad respiratoria a causa de los olores de cloacas que salían de los baños”, señaló Naranjo.

Trancarán la avenida si no les dan respuestas

“Vamos a trancar la avenida si no nos dan una respuesta concreta“, dijeron las 312 familias quienes decidieron cerrar las puertas de los iglús del refugio del Canes.

Expresaron que es lamentable que tengan que suceder este tipo de cosas para que las autoridades reaccionen. «Llevamos dos años detrás de las autoridades. Hubiésemos preferido que nos dejaran en nuestro rancho”.

Son rechazados en centros de salud

Son varios los que han ido a los centros de salud con patologías de infección respiratoria y han sido rebotados, pues los terminan asociando con pacientes Covid-19, cuando la realidad es que se han enfermado las aguas servidas del lugar.RR/jd

Por Rodolfo Ruiz
Rodolfo_23@hotmail.com

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