El presidente italiano, Sergio Mattarella, fue elegido para un segundo mandato de siete años, poniendo fin a días de estancamiento político entre los líderes de los partidos que arriesgaba la credibilidad del país.
Momentos antes, los legisladores suplicaron a Mattarella, de 80 años y quien había dicho que no quería un segundo mandato, que cambiara de opinión y aceptara la reelección votada por los legisladores en el Parlamento y los delegados regionales.
El pedido siguió a días de esfuerzos infructuosos por parte de los líderes políticos para llegar a un consenso sobre un candidato.
Mattarella ganó en la octava ronda de votación cuando obtuvo el mínimo de 505 votos necesarios de los 1.009 Grandes Electores elegibles.
El periodo de Mattarella terminaba el 3 de febrero. Antes de la elección presidencial de esta semana, él había dicho varias veces que no quería otro mandato e incluso rentó un apartamento en Roma para preparar su salida del palacio presidencial ubicado en la cima de la colina Quirinal.
Pero tras siete votaciones en seis días en el Parlamento y sin consenso en un candidato presidencial, los líderes de los grupos parlamentarios y gobernadores regionales visitaron el sábado a Mattarella en el palacio presidencial para solicitarle su reelección.