* En la gestión del gobernador Antonio Rodríguez San Juan les donaron un terreno y aún no les construyen su sede propia
María Lourdes Arráez – Desde el año escolar pasado, en el preescolar Betty de Herrera, ubicado en el complejo deportivo Las Juanitas de Caraballeda, se han visto obligados a despachar al menos dos horas antes de que finalice la jornada diaria, por no contar con baños para que los niños hagan sus necesidades fisiológicas.
Los representantes denunciaron que las tuberías de aguas servidas están obstruidas con las raíces de los árboles y deben ser reemplazadas, resaltando que si les facilitan el material ellos pondrían la mano de obra para hacer las reparaciones.
Astrid Viloria manifiesta que no han encontrado ninguna institución gubernamental que los ayude, a pesar de que han enviado oficios a la Alcaldía, la Gobernación e Infravargas, “desde hace años se vienen presentando fallas, alertamos la situación pero no se hizo nada y empeoró”.
“Esta situación les quita tiempo académico a los niños, no tienen el tiempo necesario para desarrollar las clases, pero lo peor es que orinan en un tobito o en la tierra, es peligroso porque pueden contraer una infección”.
Esperan por su sede
El preescolar hasta el año 1999, estuvo funcionando en su sede detrás de la clínica Camuribe, pero el río San Julián arrasó con todo y quedaron en la calle. Fueron reubicados temporalmente en San Julián hasta que los mudaron a las instalaciones de Las Juanitas.
Cuentan con un terreno frente al dispensario de Caraballeda, que se los donaron durante la gestión de Antonio Rodríguez San Juan, pero hasta la fecha no han hecho nada para construirles una nueva sede donde se le pueda dar respuesta a la demanda de cupo que hay en la zona. /mp