Este jueves se presentó una situación irregular en las instalaciones del Centro de Retención de Caraballeda debido a una protesta por parte de reclusos y familiares por la presunta falta de atención social y médica con la que han tenido que lidiar los detenidos.
La principal razón de la manifestación se debió a la eliminación del día de visita semanal que se estaba ejecutando en el recinto. “Yo vengo de la costa, del pueblo de Caruao y salí a las 3:00 de la madrugada para venir hasta aquí y finalmente no me dejaron ver a mi hermano ni pasarle la comida”, indicó un familiar.
Al lugar hizo acto de presencia el secretario de Seguridad Ciudadana, Andrés Goncalves, quien conversó con los reclusos y sus familiares con el objetivo de poder llegar a un acuerdo razonable para ambas partes, con el apoyo de la Delegación Estadal del Cicpc.
“Antes los días de visita eran semanales, pero con las restricciones de la nueva dirección, pasaron a ser cada 15 días, pero ahora volverán a ser los días miércoles y jueves. Además, estaban pidiendo algunas jornadas sociales a las que también se les estará dando respuesta”, aseguró Goncalves al Diario La Verdad.
Otro de los familiares, que no quiso identificarse por temor a represalias contra su familiar recluido, indicó que les están exigiendo un mono y unas cholas como código de vestimenta para poder visitar a sus parientes. “Tampoco nos dejan visitar ni traer comida si no comprobamos que somos familiares directos o que estamos casados”.
Finalmente, otra de las familiares, aseguró con preocupación que su hijo tiene 2 años detenido esperando por un juicio que aún no llega. “Dicen que no hay vehículo para los traslados, lo cual es un problema que debe ser resuelto a tiempo; a veces se pierde la boleta o dicen que no hay juez.
Hay muchachos que hasta son inocentes y están recluidos y hacinados allí, sin las condiciones mínimas para humanos, y encima sin ningún tipo de prueba”, expresó. NdeR.
Quienes están en una cárcel generalmente son abandonados por todos. La nueva dirección debe analizarse y no poner trabas innecesarias a quienes van a visitar a un detenido