Nayan Salas.- Al observar las vitrinas de las tiendas de electrodomésticos y línea marrón, más que los espacios vacíos, lo más resaltante son los altos costos de los artículos.
En la actualidad, quien necesite cambiar lo que tiene en su casa se las ve “cuesta arriba”, pero nada se compara con lo que enfrentan los recién casados, quienes deben empezar comprando desde cubiertos hasta lavadora.
Parejas en esta situación explican que día a día buscan hasta debajo de las piedras obtener ingresos extras que les permitan amoblar sus hogares, pero los aumentos exorbitantes y la inmediatez con la cual las tarifas varían, hacen de la tarea, que antes significaba una hermosa experiencia, la peor de las torturas.
Tal es el caso de Andrea Ramírez y José Alarcón, jóvenes que aseguran haber retrasado en varias oportunidades la fecha de mudanza. “Nosotros al menos ya contamos con un techo, ciertamente ese es un gran avance, pero en la época que estamos viviendo ya no se sabe qué es lo más caro; si la casa o lo que la adorna. Desde octubre del año pasado estamos por mudarnos, pero con los arreglos en presupuesto seguimos esperando”.
Indicaron que muchas de las cosas compradas, como comedor y juego de muebles, los han adquirido a través de préstamos. “Ya que los sueldos no alcanzan para cubrir con estos gastos, duramos un pequeño período de tiempo reuniendo, y aún haciendo sacrificios al final tuvimos que recurrir a pedir dinero prestado a nuestros familiares para poder obtener la línea marrón”.
Pese a que el juego de sala más económico en cualquier mueblería no se consigue en menos de 30 mil bolívares, estos continúan siendo uno de los accesorios más asequibles, pues la línea blanca es considerada la más costosa. Un combo de cocina, nevera, microondas y lavadora supera fácilmente los 200 mil bolívares, aunque se escoja con prudencia y modestia.
Bajan las ventas
Comerciantes manifiestan que esta situación perfila no tener una solución inmediata, ya que los nuevos lotes de mercancía llegarán al margen del dólar Simadi; razón por la cual esperan que los precios logren sumar más de un 50% en aumento, en comparación a los últimos despachos recibidos en diciembre del año pasado.
Basil Bilouna, explicó que aún con estas notorias alzas de precios, los varguenses continúan dándose el gusto de ambientar sus espacios, pero en comparación con años anteriores las ventas han bajado.
“Los precios dependen de los importadores, por eso no podemos regular los artículos ni asegurar la rebaja de los electrodomésticos. En el caso de la línea marrón, que es producción nacional, tenemos costos que siguen punteando en los más asequibles”./ar/Foto: Ender Saavedra