El Real Madrid se convirtió en el primer finalista de la nueva Supercopa de España al golear 3-1 al Valencia en el estadio King Abdullah de la ciudad de Yedá, en Arabia Saudita.
Toni Kroos abrió el marcador con un gol directo de córner (minuto 16), antes de que Isco rematara un rebote para hacer el 2-0 (39) y Luka Modric rubricara el 3-0 (65).
El Madrid se mostró muy superior al vigente campeón de la Copa del Rey y espera ahora a su adversario, que saldrá de la segunda semifinal que disputan hoy (3:00pm) el Barcelona y el Atlético de Madrid.
Sorprendió el técnico merengue Zinedine Zidane con una escuadra de cinco volantes que se hicieron con el control del mediocampo y el encuentro sin que se notara las bajas de Gareth Bale, Eden Hazard y Karim Benzema.
Raphael Varane avisó pronto con un remate de cabeza a bocajarro que rechazó Jaume Domenech (5), pero habría que esperar al cuarto de hora para que Toni Kroos sorprendiera el meta valencianista.
Ante la sorpresa generalizada, el alemán sacó rápido un córner que se coló en la portería rival, sin que el portero valencianista pudiera hacer nada (16).
Incapaz de superar el centro del campo, el Valencia buscó el balón largo y alguna salida a la contra para tratar de sorprender a un Real Madrid muy cómodo sobre el césped.
El equipo blanco se relajó camino del descanso, sin que su rival aprovechara el momento para crear más peligro y cuando parecía que los jugadores se retirarían al descanso con 1-0 apareció Isco.
Un primer disparo de Modric desde la frontal fue rechazado por la defensa, pero el rebote lo recibió Isco para soltar un tiro que supuso el 2-0 (39).
Tras el descanso, el técnico del Valencia, Albert Celades, trató de poner más pólvora con la entrada del uruguayo Maxi Gómez por Geoffrey Kondogbia (57) pero su equipo continuó sin ideas frente a un Real Madrid muy sólido y solidario.
El dominio blanco se plasmó en el tercer tanto cuando Modric recibió un balón de Luka Jovic en el área para soltar un disparo cruzado con el exterior ante el que nada pudo hacer Jaume (65).
El gol fue la puntilla para un Valencia, que marcaría el tanto del honor con un penal transformado por Dani Parejo en el descuento, al sancionar el árbitro una mano de Sergio Ramos (90+2) tras revisar el videoarbitraje.