“Nada me obliga a esta decisión. Mientras viva estaré listo con el pie en el estribo para defender a la patria, la revolución y el socialismo con más fuerza que nunca. Viva Cuba libre, viva Fidel. Patria o muerte”, dijo Raúl Castro, emocionado ante el aplauso de sus correligionarios reunidos en el Palacio de las Convenciones de La Habana, al anunciar que renuncia como máximo dirigente del Partido Comunista de Cuba (PCC).
“En lo que a mí se refiere, concluye mi tarea como primer secretario al comité central del Partido Comunista de Cuba con la satisfacción de haber cumplido y la confianza en el futuro de la patria”, señaló Castro durante un informe de apertura del VIII Congreso de la organización.
El general de 89 años dijo que tiene la satisfacción de retirarse como jefe del poderoso Partido Comunista y entregar el cargo a un grupo de dirigentes “llenos de pasión y espíritu antimperialista y sabedores de que representan la continuidad de la Revolución”.
Su salida se hará efectiva el lunes, al cierre del congreso y cuando se elijan las nuevas autoridades partidarias, que se espera que esta vez sean encabezadas por el actual gobernante Miguel Díaz-Canel.
Por primera vez en 62 años, el máximo líder del país no tendrá el apellido Castro. Tras la revolución de 1959, Fidel fue la máxima figura hasta 2006, cuando cedió el puesto a su hermano Raúl por enfermedad, quien fue mandatario entre 2008-2018, y en 2011 tomó las riendas del partido.
Congreso de comunistas
Los delegados participantes del Octavo Congreso de los comunistas cubanos aprobaron este domingo un conjunto de resoluciones en un documento que además refleja la advertencia de que la ampliación de las actividades de las formas no estatales de gestión no debe conducir a un proceso de privatización “que barrería los cimientos y las esencias de la sociedad socialista”. En este sentido, reitera que “las decisiones en la economía no pueden generar una ruptura con los ideales de justicia e igualdad de la Revolución y debilitar la unidad del pueblo en torno a su Partido”.
Al mismo tiempo, el Informe Central precisa la necesidad de defender el incremento de la producción nacional, en especial de los alimentos.