El presidente de la AN, Henry Ramos Allup, aseguró que la sentencia del TSJ es consecuencia de los resultados abrumadores de las elecciones del 6 de diciembre. «Perdieron el control de un poder esencial del Estado que se trazó como meta recuperar su legitimidad».
Aseguró que no lo sorprenden en absoluto el fallo de la Sala Constitucional. «No habrá medicinas, no habrá alimentos, pero hay sentencias. A mi no me sorprenden en absoluto que algunos diputados del gobierno hablen libremente de la sentencia», destacó.
Consideró que el Ejecutivo busca una constante confrontación de poderes con las decisiones que toma. «Esta provocación no solo es mala para el Ejecutivo, sino para la democracia», Aseveró.
Advirtió que la situación de tensión permanente puede llevar al país al colapso. «Para estar dependiendo, como elemento estabilizador de las decisiones del TSJ, muy mal debe andar el Ejecutivo. Se esta reduciendo sensiblemente la base del respaldo del gobierno. Si esto colapsa, como está a punto de colapsar, no se sabe lo que puede pasar», dijo.