Diario La Verdad de Vargas

Rafael Quiroz: Chevron es la única petrolera que quiere invertir en Venezuela

Rómulo Herrera

-Venezuela no está en capacidad de sustituir a Rusia en el mercado petrolero de Estados Unidos, ni de aprovechar los altos precios producto de la crisis coyuntural por el conflicto Rusia-Ucrania, sencillamente porque no tiene más capacidad de producción.

Así se expresa el economista, experto petrolero y jefe de la cátedra petrolera de la Universidad Central de Venezuela, Rafael Quiroz, al ser consultado por el Diario La Verdad de Vargas, sobre las expectativas del petróleo venezolano en el contexto de la previsible escasez mundial de crudo.

-El gobierno está produciendo lo máximo que puede, y eso son 835 mil barriles diarios que significan 17 mil barriles menos que en enero, cuando producía 852 mil. En los últimos 3 meses la producción ha caído levemente, aunque es justo destacar la subida que tuvo en los últimos 22 meses al pasar de 365 mil a 850,000 barriles diarios. Es decir, un crecimiento interanual de 250.000. Y eso es lo máximo que se puede hacer este año 2022: aumentar 250 mil más para llegar a 1 millón, que no son suficientes para alcanzar los 600 mil barriles que le aportaba Rusia a EEUU. Eso es ilusorio, como es un sueño llegar a 2 millones a finales de 2022, como lo han prometido Maduro y El Aisami.

Y, ¿cómo se distribuyen esos 850 mil barriles diarios que se están produciendo?

-130 mil son para la elaboración de gasolina y 10 mil para producir kerosén, lo que se traduce en 10 a 12% de la capacidad instalada del sistema refinador que antes existía en Venezuela, que era de 1 millón 300 mil barriles diarios. De 6 solo están trabajando, 2 refinerías, y a medias.

Por supuesto esto no es suficiente para cubrir la demanda del parque automotor que hace una década era de 4 millones 500 mil vehículos, que pasaron el 2019 a 3 millones 500 y actualmente se estima que haya unos 3 millones de carros.
-Lo peor es que sumando la producción nacional con lo que se está importando, no es suficiente para cubrir el consumo interno, complementa Quiroz.

-¿Este déficit tiene algo que ver con dificultades para adquirir los diluyentes que necesita el petróleo venezolano? ¿Qué países nos venden?

-Petróleos de Venezuela depende de diluyentes que tiene que importar, porque no produce suficiente petróleo ligero que le permita alimentar sus mejoradores, y aunque EEUU flexibilice las sanciones, lo cierto es que la industria atraviesa por decenas de obstáculos que le impiden regresar al club de los grandes exportadores. Los aditivos, sulfatantes y componentes de la gasolina se obtienen por medio de trueque por crudo con Irán, Rusia, y algo llega de la India, que, por cierto, tiene una de las refinerías más grandes del mundo: Pompei.

-La más grande refinería del mundo era el Complejo Refinador de Paraguaná, claro, antes de la revolución. Pero, si no tenemos problemas con los diluyentes, y se aumentó la producción petrolera, ¿por qué no hay suficiente combustible para los venezolanos?

-Se ha avanzado muy poco en la recuperación de la producción interna de gasolina.

-Lo cierto es que la invasión de Rusia a Ucrania, provocó que altos funcionarios de Estados Unidos visitaran al presidente Nicolás Maduro, se entiende que en la búsqueda de nuestro petróleo

-Entonces, ¿qué buscan?

-Pienso que un realineamiento con Venezuela. Con esta guerra Rusia-Ucrania de por medio, están tratando de aislar un poco más a Putín con argumentos como que: “nosotros estamos en el mismo continente, mientras este hombre está es allá lejos. Ellos están en Euroasia, nosotros estamos aquí en América”. Pero, desengáñate: no andan buscando petróleo. Además, Venezuela no puede suplir los barriles que EEUU le compraba a Rusia, sencillamente no tiene para vender ni un solo barril de petróleo ni a EEUU, ni a China, ni a nadie. Se está vendiendo todo lo que se puede. Y es lamentable que no se puedan aprovechar mejor las oportunidades de vender más cuando los precios están en aumento, pues se dejó caer mucho la producción.

-Sin embargo, se sabe de los esfuerzos del presidente Maduro para atraer inversiones en el área y se habla de varias petroleras interesadas, ¿cuáles son las empresas que pueden invertir de nuevo en el país?

-Chevron es la única empresa realmente productora de petróleo que quiere invertir aquí. Sería importante una inversión financiera fuerte de Chevron y que le asignen unos pozos petroleros más, sobre todo en el Campo Boscán, lo que puede ayudar a producir unos 250 mil barriles diarios o cuando mucho unos 300 mil, para finales de 2022, pero no para alcanzar los 2 millones que el Presidente propone.

-Chevron vale por dos…

-Chevron viene de las 5 empresas de EEUU que tienen mayor inversión, estructura e infraestructura en Venezuela, aparte de que de las 5 empresas esa es la única que es realmente productora de petróleo, tiene el músculo más fuerte y… a la que más le debe el gobierno: unos 2.100 millones de dólares, por lo que no están interesados en irse. Les interesa producir más para tener más opción de que le paguen.

-Putín cambió la historia. Ahora los grandes consumidores de petróleo y gas, perdieron la confianza en Rusia como proveedor seguro de energía. Eso le abre las puertas al petróleo y el gas venezolanos, ¿correcto?

-¿Tú crees que Venezuela sería más seguro?


Entre Rusia y Venezuela yo no sabría cuál es el más seguro o inseguro. Te recuerdo algo, desde hace 2 años el gobierno viene proclamando que las transnacionales petroleras deben volver a Venezuela y que les abre las puertas. Incluso se hizo una ley especial para ellas, pero no han llegado. Al contrario, se han ido como la Total de Francia y Equinor, de Noruega, que sustituyó a la Estatoil, y que hoy está entre las 5 más grandes del mundo.

¿Por qué se van y no quieren volver?

-Aquí entra otra vez la expropiación de Cristallex el 2007. De eso hace 15 años y aún no se le ha pagado. Las grandes empresas saben eso, además tienen la piel sensible y suman indicadores que las llevan a la conclusión de que no se dan suficientes garantías de que Venezuela sea un proveedor seguro.

Rafael Quiroz conoce los indicadores como muy pocos, él dicta cátedra sobre la materia diariamente, literalmente y se atreve a retar…

¿Y no van a venir? Los acontecimientos en desarrollo, ¿no podrían cambiar ese panorama?

-Pero, sí es tangible la recuperación de la producción, las circunstancias coyunturales son favorables y el gobierno se propone seguir recuperando la producción para, por supuesto, mejorar sus ingresos, ¿por qué aún así no es atractivo el país con una de las reservas de petróleo más grandes del mundo?

-Este no es un problema de deseos. El gobierno dice que quiere aumentar a 2 millones de barriles diarios, y yo les he dicho en mis artículos y entrevistas que eso no se puede y se ha cumplido lo que yo he dicho, no lo que ellos han dicho:
Es un problema de personal, pese a tener una nómina de 85 mil empleados, no se tiene el personal calificado porque ha habido un éxodo prolongado de los mejores. 90% de la mano calificada ya se ha ido. Además, tenemos 5 años sin hacer mantenimiento, a los terminales o cilindros de almacenamiento. No se ha hecho “parada de planta”. No hay mantenimiento de los taladros. Si el gobierno tuviera plata se pudieran reactivar casi 20 mil pozos que están cerrados, pozos marginales o pozos maduros, pero no sellados, que se podrían poner a producir con un proceso secundario de recuperación e incluso terciario. Ellos saben dónde están. Saben cuánto crudo les queda, que profundidad tienen, la temperatura, la tasa de gas natural de esos yacimientos, pozo por pozo, lo sabe saben todo. Pero, hay un problema estructural de un tamaño tal que es mucho más grande que los múltiples problemas generados por las sanciones:
Maquinaria convertida en chatarra, improvisación y malos manejos. Se han echado a perder muchas plantas en las refinerías. Son problemas graves que no se resuelven de la noche a la mañana y menos con los bolsillos vacíos. Necesitas tiempo y plata. El gobierno no tiene plata para eso, la tienen las transnacionales. Y por eso… nadie quiere venir, sentenció para concluir.

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