El embalse que alimenta a la central hidroeléctrica Simón Bolívar en Guri, estado Bolívar, continúa en descenso; con solo disminuir otros 89 centímetros en la cota, se ubicaría en la zona de colapso y comprometería ocho de las turbinas de la sala de máquinas II.
En este sentido, el ingeniero Nelson Hernández expresó que el gobierno se “comió” el tiempo y no tiene los recursos económicos necesarios para minimizar las consecuencias de la crisis eléctrica en el país, así lo expresó en una entrevista publicada en la página webcorreodelcaroni.com.
Se estima que El Guri dejaría de generar 3.800 megavatios (MW) si se apagan ocho turbinas, medida necesaria si la cota llega al nivel de colapso; ello afectará a las centrales hidroeléctricas del Bajo Caroni, Caruachi y Macagua, en las cuales unos 4 mil metros cúbicos de agua por segundo dejarán de llegar.
“No hay mucho que hacer porque lo que se debió haber hecho fue hace seis meses atrás”, estimó Hernández, miembro del Grupo Zuloaga, consultor en eficiencia energética. Asimismo, subrayó que para que El Guri continúe su funcionamiento, el racionamiento debe intensificarse.
El ingeniero aseguró que ese racionamiento dejará sin electricidad a las ciudades de 6 a 10 horas continuas, exceptuando clínicas y hospitales.
“El ministro Motta Domínguez sabe que no puede hacer nada, lo dijo en febrero cuando anunció que se llegaría al colapso en abril”, sostuvo. Agregó que la única forma para revertir la crisis “es que caiga un diluvio durante una semana en las cabeceras del Caroní” para que el nivel de agua aumente; no obstante, las lluvias se esperan para mediados de mayo.