“La hiperinflación está destruyendo cualquier asomo de mejoras y el gobierno ni pendiente, es una bomba de tiempo que no encuentra como enfrentar. Los sucesivos aumentos salariales nunca se han ajustado a las verdaderas necesidades de los trabajadores, eliminaron la Tripartita, y los aumentos se realizan a dedos. Para medianamente cubrir la Canasta alimentaria se podría aplicar un salario mínimo de $ 400”, señala Eduardo Quintana, presidente de Fedecámaras Vargas.
Indica que el sector empresarial, “a pesar de los ataques constantes por exterminarnos, seguimos aquí”, asume los retos de mantener nuestras actividades con la colaboración de sus empleados, por lo que considera que la actual coyuntura debe ser asumida por el gobierno para propiciar medidas de reactivación económica, creando confianza, “sería una medida de gran ayuda, pero no medidas efectista, por ahora, por favor déjennos trabajar”.
Se pregunta si ayudará en algo la suspensión de de desalojó y cobros de alquileres, o si por el contrario afectará a aquellas familias que la renta de locales y viviendas eran sus soportes económicos.
A su juicio la dolarización es un mal necesario, pues “sin sustentación legal, cada quien lo aplica a su manera, pero esta allí, funcionando a su libre albedrío.
Manifiesta que la emergencia económica decretada y prorrogada por el gobierno de Nicolás Maduro 27 veces, sigue sin obtener resultados y propicia la destrucción del aparato productivo.
“Los primeros zarpazos se lo dieron al sector primario, confiscaron millones de hectáreas productivas, allí comenzó la debacle económica, luego la guerra continuó con el sector privado, los Parques industriales eran enemigos de la revolución, llegaron casi al exterminio, de las 12 mil 600 industrias apenas quedaran un 20%, pero a esto debemos sumar toda la cantidad de empresas cerradas por el impedimento de poder producir, falta de recursos económicos para adquirir materias primas, maquinarias, dificultades para adquirir divisas, resultados la destrucción de la productividad y un masivo desempleo que ha de rondar entre un 70 y 80%”.
Considera que uno de los golpes económicos fue desde la industria petrolera, cuando despidieron alrededor de 20 mil profesionales y técnicos. “Por el hecho de no generar ingresos la gente esta muriendo de hambre, los controles aplicados con la llegada del coronavirus, las medidas del quédate en casa dan mayor facilidad para que muera más gente”.
Por María Lourdes Arráez
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