María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- La falta de materia prima ha disminuido la producción a niveles mínimos, expresó el presidente de la Cámara de Comercio de La Guaira, Eduardo Quintana, quien insistió en que el parque industrial venezolano está en ruinas.
“El sector empresarial ha decaído y si seguimos sin producción nos convertiremos todos en comerciantes informales. Antes se le daba a la gente la posibilidad de emprender y progresar ahora vamos hacia atrás”.
Señaló que el riesgo país ha dejado a la economía sin inversores nuevos extranjeros ni criollos.
“los que ya tienen años luchando con la inflación, aumentos de salarios y controles excesivos tratan de sobrevivir, pero los han llevado poco a poco a la quiebra”.
Sugirió que se terminen de resolver estas fallas y que se retome la venta de divisas oficiales al sector privado que no es llamado a subasta pública desde finales del 2014.
“Mientras se vea a este sector como un problema y no como una gran parte de la solución seguiremos así. Nos han obligado a desmejorar nuestros servicios y a pasar de tener grandes empresas a pequeños negocios atendidos por sus dueños”.
Algunos no pueden tener empleados
Quintana destacó que los 15 motores económicos no han terminado de prender y que solo han destruido aún más la producción que se ha ido paralizando y con eso crece el desempleo.
“Creo que estamos sobre el 70% de desempleo respecto al 2015 y eso seguirá en crecimiento mientras las industrias sigan apagadas y las divisas se asignen solo al propio Gobierno o a sus allegados, que tampoco han puesto a trabajar sus industrias expropiadas”.
En las calles es cada vez más frecuente conseguir a buhoneros quienes se instalan con cualquier mercancía a ver si consiguen para llevar comida a la casa.
“No somos despreciables ni queremos botar a la gente, pero no queda de otra, si no hay producción no hay ingresos y sin dinero no se puede dar empleo” sentenció.
Por su parte, Carlos Larrazábal, primer vicepresidente de Fedecámaras, declaró sobre este tema que el sector privado no está en condiciones de contratar personal entre otras cosas por la inamovilidad laboral y los aumentos salariales inconsultos.
Señaló que las malas políticas económicas han creado desincentivo para emplear y se ha generado un desplazo de los trabajadores a la informalidad. Dijo que según reseñó el del Instituto Nacional de Estadística (INE) entre los años 2001 y 2015 se refleja una pérdida de 200 mil empleadores, empresas cerradas, lo que representa cerca de 500 mil empleos directos formales perdidos. /MEM