* Empresarios rechazan los días libres pues generan pérdidas y baja productividad
María Elena Moreno.- Trabajar sin descanso para tratar de reactivar lo que se ha ido paralizando lentamente en la última década es lo que permitirá sacar adelante al país, asegura Eduardo Quintana, presidente de la Cámara de Comercio. “La inactividad laboral no debería ser la nueva orden cuando los niveles productivos están en cifras rojas”.
“Con esto solo tendremos más desempleo por la merma en la producción. Actualmente solo quedan activas unas 4.000 empresas pues el gobierno entre expropiaciones, falta de asignación de dólares y demás, aniquiló a otras 20 mil”.
Estima que el PIB de la nación “ya está cerca de -6. Si estamos parados y encima nos vamos de puente por decreto, no se avista nada bueno”. A su criterio ningún motor de los 14 presentados han podido arrancar.
“El ahorro energético no puede ser usado para politiquería y excusas. Menos cuando estamos en este nivel tan grave, porque sencillamente nunca se ha fomentado una cultura de mantenimiento en los sistemas de servicios públicos”.
Quintana asegura que el beneficio que traen estas medidas es imperceptible. “Dejando a la gente en casa, solo se fomenta la flojera y eso es lo que menos debe ocurrir. Así no saldremos del atolladero donde estamos”.
Trabajar y dialogar, comenta, debe ser la premisa. “El sector privado debe ser consultado e incluido. Deben asumirse las responsabilidades, no endosárselas a otro y buscar soluciones”.
A su parecer se requiere la incorporación de 30 mil nuevas empresas que ayuden a reactivar el sistema económico. “Por supuesto que esto se logra a través de conversaciones, brindando seguridad jurídica y condiciones. Entre esas metas debe estar el rescatar la industria petrolera”. Señala que no justifica porque se están sacando 2.500 barriles diarios cuando deberían ser al menos 8 millones.
Sector público trabaja solo 16 horas semanales
Froilán Barrios, coordinador del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, sostuvo que hasta ahora el sector público ha trabajado por mínimas horas causando daños al país. Señaló que quienes más perjudican son los que prestan servicios relacionados a la entrega de documentación como permisos y autorizaciones.
Barrios explicó que con el esquema regular, el usuario sabe exactamente cuándo recoger documentos como pasaportes, planillas y permisos del CNE, sentencias de tribunales y solvencias laborales, entre otros. “Con las decisiones gubernamentales basadas en la crisis eléctrica, el plazo de entrega se alarga de 8 días hábiles a 30 y hasta 45 días”. Con todas las medidas impuestas, ahora el empleado público trabajará solo 10 horas en una semana que es de lunes a jueves, luego del decreto del 8 de abril. MEM/jd