Javier Toro Blanco, un joven cadete de 19 años, murió luego de ser herido con un sable por un compañero, que lo sometió en compañía de otros estudiantes de la Academia Técnica Militar del Ejército Bolivariano.
De acuerdo con la información brindada por testigos, el joven fue agarrado por varios compañeros, y sometido mientras lo golpeaban. En eso estaban cuando uno de ellos tomó un sable y se lo hundió en el estómago.
El cadete fue trasladado hasta el Hospital Militar “Coronel Elbano Paredes Vivas”, de Maracay e inmediatamente le dieron ingreso al quirófano, donde falleció mientras era intervenido de emergencia.
Toro Blanco, era hijo del inspector Francisco Toro, de la Policía de Aragua, y hace unos días había sido ascendido, porque era un estudiante sobresaliente, reveló su orgullosa madre, Ingrid Blanco.
El presunto agresor fue identificado como Johan Alberto Torrealba Seco, un cadete de tercer año de 19 años de edad, y se conoció que es hijo de un general, aunque no se obtuvieron mayores datos.
La periodista Gregoria Díaz reveló que la muerte se produjo por una lesión en la aorta abdominal que devino en un shock hipovolémico grado 4.
Al principal señalado del asesinato lo habrían pretendido sacar de la escuela, pero fue una comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), que lo detuvo para ponerlo a la orden de los tribunales.
Los familiares denunciaron que el caso lo quieren “silenciar” y a través de los medios de comunicación exigen justicia. Sospechan que al cadete lo asesinaron por “envidia”.
A Javier Toro se le conocía como un estudiante muy destacado y era apreciado por sus compañeros del segundo año, en la Academia.
El cadáver fue trasladado a la medicatura forense en Caña de Azúcar. La Fiscalía Militar está investigando el asesinato.