Las bajas ventas, el alto costo del servicio de recolección de basura y de la electricidad han llevado a que más de la mitad de los locales del Mercado Municipal de Catia la Mar bajen la santamaría.
Los cierres vienen ocurriendo desde el 2019, pero este año la situación empeoró al punto que en la parte superior del mercado solo quedan 2 carnicerías, 2 puestos de mercancía seca y un local de especias de las 13 que existían.
¡8 quebraron! En la parte de abajo aún se mantienen abiertos la venta de almuerzos y 3 puestos de productos variados, de los cuales uno no tiene punto de venta. Los pocos comerciantes que quedan prefieren mantener el silencio, tal vez por temor a represalias.
Lo cierto es que cuando se les consulta sobre la situación la única respuesta es que sus propietarios están de vacaciones, pero esas vacaciones se convirtieron en meses y, en algunos casos, en años.
Sin embargo, la realidad es que el alquiler en petros y la exigencia de la máquina fiscal han influido en esta fuga. Las condiciones de la infraestructura podría ser otro de los factores, pues vecinos y usuarios denunciaron la falta de mantenimiento en sus áreas principales.
El 19 de enero de este año, en el Diario de La Verdad, anunciaron diversos trabajos de manteni- miento y recuperación.
Pero, a la fecha lo único importante que han solucionado es el problema de las aguas negras. No hay luz en los pasillos, solo la de los locales abiertos, la canal para el agua de lluvia sigue sin repararse y falta uno de los panelones en el área donde las personas almuerzan.
Hace años que no le echan una mano de pintura y en la fachada no tiene ninguna identificación.
Comerciantes y la comunidad piden al presidente Nicolás Maduro que le ponga el ojo a los mercados municipales, entre ellos, el de Catia la Mar./LDS