María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Ni siquiera en las queseras se consiguen lácteos, según comentan los distribuidores, quienes aseguran que conseguir cualquier producto de charcutería se ha vuelto cuesta arriba, pues la producción va cayendo a medida que los precios suben.
Los charcuteros por su parte, han tenido que salir a zanquear por su cuenta los productos para mantenerse operativos. Jesús Mayora, charcutero de Catia la Mar, asegura que ha tenido que irse hasta Caracas en su moto a buscar, “porque los proveedores no están consiguiendo. La escasez de leche ha causado esta merma y ha disparado los precios, como es el caso del queso duro, que ya superó los 1.000 bolívares”.
No hay pasto ni vacunas
Juan Carlos Pérez, distribuidor, comenta que “la leche falta porque ha sido difícil criar un ganado numeroso y de calidad. Los alimentos y las vacunas están demasiado caros. Además, ha llovido poco y no ha brotado tampoco un buen pasto”.
Pérez asegura que lo mismo ocurre con los embutidos, pues el alimento del cochino tiene una historia similar al de la vaca. “La mortadela pasó de 600 a 1.400 bolívares. Dejó de ser lo barato para resolver”.
Que haya un incentivo por parte del Ejecutivo Nacional es lo que han pedido los productores, quienes además se han quejado de la escasez de conservantes, que a falta de divisas no se han podido comprar.
Por ahora, el queso más barato es el requesón en 700 bolívares, que aunque no es del agrado de todos, se ha convertido en la opción de las amas de casa. Ya el queso amarillo superó los 3.500 bolívares, mientras que el fiambre escaló a 1.200 bolívares, según informó Mayora. /MEM/ar