Luis López
Hace una semana, los vecinos de Las Lluvias y La Bloquera parte alta se vieron obligados a respirar por varias horas el humo que se desprendía de la quema de basura de la quebrada del sector.
Eran toneladas que se venían acumulando desde hace dos meses, convirtiéndose en un foco de contaminación, señalaron los habitantes, a pesar del grave riesgo que representan las llamas. La última vez que quemaron la basura, el fuego se extendió hasta pocos metros de varias casas debido al monte seco.
“Es la alternativa que nos queda porque en más de 10 años aquí no llega ninguna cuadrilla”, dijo Alexis Coba, vecino de La Bloquera.
Hizo referencia a la proliferación de roedores y a los olores nauseabundos. “Algunos vecinos no colaboran y lanzan cachivaches y escombros, lo que dificultad aún más cualquier jornada de limpieza que organizamos entre los habitantes para minimizar la contaminación”.
Mencionó que las fallas de agua son permanentes en las partes altas del cerro. “Si bien llega poca en la parte baja, la gente usa bombas para llenar, restándole fuerza para subir a las partes altas. Han sido años de este calvario por la poca presión con que la mandan”.