Que monten la pasarela… o que la boten
En el suelo, oxidándose, e inoperativa se encuentra la imponente pasarela que se colocaría en la entrada de Mare hace dos años, cuando ocurrió en último accidente que dejó saldo de varios muertos y heridos de gravedad.
Todavía, tanto choferes como comerciantes y transeúntes, están esperando que sea instalada en el punto más peligroso de la bajada de las gandolas cuando vienen de Caracas, a gran velocidad, llevándose todo a su paso: Justo en el semáforo de Calle Nueva.

Por otro lado, a los transportistas de Mare, la pasarela les impide trabajar. “Remuevan ese cachivache de ahí, para nosotros agarrar la parada que nos corresponde”, expresó Josué Álvarez, uno de los jeppseros.GGB/jd