María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- La falta de materia prima ha ido aniquilando la presencia de marcas reguladas de café del mercado y por el contrario se han colado presentaciones gourmet que cuestan una semana de salario y se venden porque es lo único que hay.
Según cifras del Consejo Nacional del Café (CNC) la producción criolla se desplomó entre 2015 y 2016, ya que la cosecha anual no superó los 406 mil quintales, cuando años atrás estas cifras estaban sobre los 3 millones de quintales.
Además han criticado la falta de incentivo del Gobierno Nacional hacia los productores, quienes prefieren evitar negocios con ellos debido a la baja paga que reciben, lo que obliga a la casi exclusiva importación de granos desde Nicaragua, Brasil, Honduras, entre otros que llegan con retraso por falta de divisas.
La corporación precisó que los productores prefieren vender su cosecha al sector privado que paga el quintal más acorde a la realidad económica en Bs. 70.000 y no en Bs. 15.000 como les fijo la tarifa el Ejecutivo. Lo que incide mucho en que solo haya presentaciones Gourmet o Premium en los anaqueles que vienen de la región andina.
Marcas reguladas brillan por su ausencia
El Ejecutivo Nacional domina la industria cafetalera nacional regulada al haber expropiado empresas y volverse responsables de la producción de las marcas Fama de América, Venezuela, Café Madrid, El Peñón, Café Aroma, todas adscritas a la Corporación Venezolana del Café (CVC) que no ofrece balances oficiales y anuales de producción.
Pese a que su presidente, el coronel Alfredo Mora, dijo que tienen capacidad operativa para cubrir el 75% del mercado también destacó que han tenido fallas para lograrlo por escasez de materia prima.
Así lo señaló en diciembre del año pasado en una entrevista en VTV donde reconoció la intermitencia productiva sobre todo de Fama de América.
Por otro lado, en febrero 2016 la gubernamental Café Venezuela alertó de un déficit de hasta 90% por falta de insumos lo que se tradujo en jornadas de trabajo de mediodía donde solo hicieron mantenimiento a las maquinarias. Desde entonces no se ha visto el rubro en la red pública de alimentos.
En ese momento el sindicato de la empresa lamentó la dependencia de los granos importados en lugar de “pagar lo justo y apoyar a los productores trujillanos para tener un café 100% venezolano y no gastar tantas sumas de dinero”.
Café Madrid también reportó paralizaciones, la última públicamente anunciada por los trabajadores se remonta a mayo del 2016 donde precisamente indicaban que no tenían materia prima pese a ser temporada de cosecha.
Gobierno espera estabilizar la industria en tres años
En sus declaraciones el presidente de la CVC aseguró que el Gobierno espera estabilizar en su totalidad la producción en los próximos tres años y que la meta para este 2017 es disminuir la importación de café.
Para ello se presentó un plan de reactivación productiva en las empresas estatizadas. Entre las propuestas destacó poder garantizar la compra de 1 millón 577 mil quintales de café verde de la cosecha nacional 2016-2017 requerida para el proceso de torrefacción de las empresas adscritas a la corporación.
Si pagan los quintales a un precio atractivo y los productores ceden esto, podrían asegurar una producción mensual de 5 millones 380 mil kilogramos de café tostado y molido durante los 8 meses siguientes. De esta manera lograr satisfacer ese 75% de la demanda nacional. Esta cosecha nacional empezó en noviembre y para materializar esta estrategia hay que esperar hasta marzo – abril y empezar las negociaciones.