Ante la falta de efectivo, hasta los pequeños comerciantes tuvieron que buscar la manera de mantener sus ventas, pues toda la actividad comercial va en picada por los altos precios de los productos. Algunos alquilan los puntos de ventas y pagan una comisión diaria.
Otros optan por las transferencias electrónicas, pero solo con los clientes viejos que les generan algo de confianza, ya que temen que “nos metan gato por liebre y la masa no está para bollos”.
“La gente no tiene efectivo y quien lo tiene prefiere guardarlo para el pasaje o el pan. “Nada cuesta por debajo de Bs. 5 mil, porque hasta una caja de fosforo cuesta Bs. 6 mil. Quien no tiene o no alquila un punto de venta está en quiebra”, comentó José Moreno, comerciante de Maiquetía.
Estas modalidades también fueron implementadas hasta por los kiosqueros, quienes al verse con la soga al cuello decidieron utilizar las plataformas digitales, aunque no les generen ganancias.
“Tengo clientes que prefieren hacerme transferencias casa semana para pagarme el periódico que se llevan de lunes a viernes. Claro, esto me perjudica un poco porque al distribuidor debo pagarle en efectivo. Lo primero que hago es sacar el pago de la empresa, pero muchos ya no compran como antes”, Andrés Ojeda, quien tiene más de 30 años vendiendo periódico en calle Los Baños y es conocido como “El bendecido”.
Nelson González, comerciante de la plaza El Cónsul, escogió alquilar un punto de venta y pagar el 10% diario de lo que hace al día. “Desde hace al menos dos meses las ventas están bajas, tanto por los precios como por el bajo poder adquisitivo de la gente. No hay en ningún lado. Si se van a llevar varios diarios y la cuenta pasa de los Bs. 20 mil le puedo pasar la tarjeta, de lo contrario no, porque no gano nada”./LB/jd