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A punta de tobos se abastecen de agua 72 familias en Playa Grande

Luisana Herice.-

Cazando cisternas y cargando agua día y noche es como sobreviven habitantes de la residencia Solymar, en Playa Grande, Urimare, quienes pasan hasta 35 días sin recibir el servicio por tubería.

Vecinos señalan que hace un mes se reunieron con representantes de Hidrocapital, quienes les aseguraron que mejorarían el suministro en el sector; sin embargo, la situación ha empeorado, pues los grifos tienen más de un mes secos.

“Nada mejoró. Cuando la envían, llega un chorrito que no alcanza para llenar el tanque subterráneo que tenemos y que abastece a 72 familias, tenemos que completar de llenarlo con cisternas”, expresa Juan Mendoza, vocero de la Mesa Técnica de Agua.

Agrega que en asamblea solicitaron el suministro por cisternas, pues sería una manera de palear la sequía en la que viven, pero la respuesta fue negativa. “No somos camellos, prometieron que el abastecimiento para el lado oeste mejoraría con un nuevo sistema de acueducto, pero seguimos esperando”.

Aseguran que por la grave falta de agua en la que viven, hay niños y adultos con erupciones en la piel. “No todos tenemos para pagar los camiones, por lo que debemos pedirles a los conductores que vienen a traer agua a las residencias privadas; algunos nos dan, otros no, porque los conserjes se molestan si la regalan. Vivimos en un solo sobresalto, buscando aquí y allá”, dice Iris Vargas.

Asimismo, aseguran que un camión cisterna grande no baja de Bs. 20.000, y uno pequeño, de mil litros, está sobre los Bs. 10.000. “Es una renta que no podemos mantener, la pensión no me alcanza para comprar uno cada quince días. Soy una persona mayor y no puedo andar en este trajín, necesitamos que Hidrocapital resuelva el problema”, manifiesta Marlene Ramírez.

Elizabeth Alcalá destaca que en un día hacen hasta cuatro viajes para poder cocinar, fregar y asearse. “Para lavar aquí es un calvario, porque lo poco que cargamos no alcanza. Hay días donde debemos esperar hasta las 12:00 am que el cisternero acceda a regalarnos dos tobitos de agua”.

Comentan que en la calle 1 de Playa Grande ya es normal ver las colas de personas con sus tobos, cazando una cisterna que quiera regalarles un poquito de agua. Gran parte de este sector se encuentra en la misma situación, por lo que su única opción es cancelar por un camión cisterna cada quince días.

Exhortan a la hidrológica a ponerse serios y resolver este problema que afecta a muchas familias de la parroquia Urimare.

400 litros de agua más a la aducción Maya-Picure

Con la finalidad de mejorar el servicio y reducir a 15 días los ciclos en las comunidades, que desde hace varios meses superan los 40 días, fueron reincorporados 400 litros de agua por segundo a la aducción Maya-Picure.

Los trabajos que se realizaron, en aproximadamente un mes, terminaron el miércoles y ameritó la instalación de un camino de 80 metros de tuberías de 36 pulgadas en El Monito, Puerto Cruz. Con esto se beneficiarán las parroquias Catia la Mar, Urimare, Carlos Soublette, Maiquetía y La Guaira.

Esta aducción aporta 900 litros de agua por segundo, de los cuales se restan 150 litros de agua por segundo que corresponden a las pérdidas que hay en la aducción debido a las tomas no autorizadas y a pequeñas fugas.

Actualmente, la empresa hidrológica se encuentra realizando pruebas y maniobras para utilizar ambas aducciones que permitan cumplir cabalmente con los ciclos de abastecimiento./va

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