Los cuerpos policiales y militares de Venezuela causaron 2.853 muertes, de acuerdo con un informe de Provea y el Centro Gumilla que detalla que la mayoría de los decesos fueron de jóvenes de sectores populares de entre 18 y 30 años de edad, lo que indicaría un patrón de discriminación que pone en riesgo la vida de los jóvenes.
«Las miles de víctimas que deja la violencia institucional en Venezuela son consecuencia de una política de Estado que combina el aliento brindado por las altas autoridades para la comisión de los abusos y la impunidad estructural dado el copamiento del sistema de administración de justicia, por parte del proyecto político oficialista», reza el escrito.
La Policía Nacional Bolivariana (PNB) principalmente a través de su cuerpo élite, las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) es el cuerpo policial más letal, habiendo causado 672 muertes, lo cual representa el 23,55% del total.
Muy de cerca le sigue el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) con 593 casos(17,52%). En los dos últimos años en el debate público se ha opacado la responsabilidad de este organismo en las cientos de presuntas ejecuciones ocurridas en el país. El señalamiento se ha centrado en el FAES puesto que actuando en menos estados del país es el cuerpo de seguridad que más atenta contra el derecho a la vida.
Las policías estadales fueron responsables de 721 muertes (25,71%). Entre ellas, llama la atención la letalidad de la Policía de Zulia (262 muertes), la de Aragua (104) y la de Carabobo (101).
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) es responsable de 359 casos en su gran mayoría responsabilidad de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Por su parte, las policías municipales fueron responsables de 134 presuntas ejecuciones. Estos organismos, que están definidos como Policías principalmente de carácter preventivo, participan con mayor frecuencia en operativos donde el resultado es dar muerte a presuntos delincuentes, según el informe.