“En Venezuela siguen los apagones y la crisis de servicios básicos, destruyendo la calidad de vida, poniendo en riesgo a pacientes de hospitales”, rechazó la ONG Provea.
En un video afirman que el sistema eléctrico nacional “está fracturado” y que las plantas termoeléctricas están en ruinas porque la Corpoelec las ha “canibalizado”, de forma irresponsable.
“Un despilfarro que se estima en 40.000 millones de dólares y una serie de decisiones equivocadas, entre las que se encuentra que las empresas fueron desprofesionalizadas y militarizadas y tenemos una Corpoelec que no da soluciones”, dijo.
El reclamo de Provea responde a las severas fluctuaciones que se registraron durante muchas horas en todo el país el pasado miércoles. Y, ante ese escenario, exigió acciones inmediatas por parte del Estado venezolano para recuperar la industria eléctrica, pues “el país ‘se apaga’ por la indolencia”.
El año pasado, de acuerdo con un conteo hecho por Médicos por la Salud, ocurrieron 261 muertes atribuibles a los reincidentes cortes de energía eléctrica que afectaban los centros de salud pública.