Manifestantes planearon tomar las calles de Rio este viernes durante la apertura de los Juegos Olímpicos y abuchear al impopular presidente interino dentro del estadio,instalando un rabioso telón de fondo a las primeras Olimpiadas de Sudamérica.
Con los ojos del mundo puestos en Río, los brasileños, molestos por la crisis política, la recesión económica y lo que consideran como unos Juegos para los ricos, tratarán de concentrar los focos. Por la mañana las protestas se programaron afuera del lujoso hotel Copacabana y más tarde cerca del estadio Maracaná, donde el recorrido de la antorcha olímpica terminará con el encendido del simbólico pebetero olímpico.
Las protestas, los choques entre policía y manifestantes a lo largo del extenso peregrinaje de la antorcha por Brasil y los planes para abuchear al presidente interino Michel Temer durante la ceremonia inaugural amenazan con lanzar nubes negras sobre esta inmensa fiesta.
Agencias