Susana Raffalli, nutricionista y especialista en Seguridad Alimentaria, señaló que el Estado debe suspender la distribución del Clap y aplicar la transferencia monetaria a los beneficiarios para evitar la propagación del Covid-19.
Agregó que los bonos que da el Gobierno deberían de ser entre 80 y 120 dólares para que los ciudadanos puedan adquirir alimentos, reseñó Sumarium.
«La situación de los CLAP se ha ido deteriorando mucho, la gente no debería estar dependiendo de una caja de alimentos que no sabes qué viene adentro. Eso se debe desmontar»
“En Venezuela no hay ahora la suficiente disponibilidad alimentaria para todos. 9 millones de persona quedarían fuera de la despensa nacional. Esperaría que el Estado se esté movilizando”, agregó.
Manifestó que con la disminución de la entrada de las remesas de venezolanos en el exterior ha bajado la adquisición de alimentos.