Promulgación en el Campo de Carabobo de la Ley de Reforma Agraria
Pocas veces en la historia de un país, las clases políticas, económicas y sociales se ponen de acuerdo para tomar una decisión trascendental como lo fue la promulgación en el Campo de Carabobo de la Ley de Reforma Agraria.
Primero fue la aprobación por el extinto Congreso Nacional y luego la promulgación el 5 de marzo de 1960, por el entonces presidente de la República, Rómulo Betancourt de la Ley de Reforma Agraria de Venezuela.

Donde se conjugó toda esa gama de actores con la presencia de senadores y diputados, que sentaba las bases para la paz social de los campos y el desarrollo integrar de la familia campesina de Venezuela.
Es de hacer notar que asistieron a este acto, las centrales sindicales de la ciudad y el campo y los representantes de las cámaras agroindustriales como también los representantes religiosos y todos los partidos políticos.
A la ley de Reforma Agraria se le dio tanta importancia y urgencia que fue aprobada antes que a la Constitución de la República de 1961. Instrumento que serviría de base para que el legislativo desarrollará los instrumentos jurídicos, sociales y económicos para lograr la redención integral de la familia campesina, logrando así un real autoabastecimiento agropecuario.
Forjando una agroindustria prospera para el consumo interno y la exportación. Duele decir en este aniversario del Día del Campesino, que nos han fallado los organismos gubernamentales públicos y privados para lograr los objetivos propuestos por esta ley y sus reformas.

Los campos venezolanos se encuentran casi desiertos y con una masa labora enferma y envejecida ya que los jóvenes en edad de producción se han ido a las ciudades y otros hasta fuera de país buscando nuevos horizontes de bienestar y la que se ha quedado sobrevive en un mal de calamidades.
Sin vías de comunicación internas y externas, sin seguridad física y jurídicas, sin asistencia crediticias, sin programas de educación para los que ni pueden seguir estudios medios o superiores por falta de recursos. La vivienda y la salud dos situaciones graves que vivimos en el campo sin médicos, ambulancias ni medicamentos mucho menos salud bucal o de emergencias.

Los estudiantes deben hacer grandes travesías para llegar a los liceos donde no encuentran ni siquiera un buen bocado de comida ya que a estas instituciones lo que llega es poco e insuficiente. Largas horas caminan estos jóvenes. Hay que recordar un decir (la instrucción académica no entra en un estómago vacío). No queremos pedir nada en este día pero si exigir que se cumpla con nuestros derechos plasmadoS en la Constitución Nacional y en las leyes de la República. Hoy celebramos la promulgación de la ley de Reforma Agraria. Pero no podemos celebrar el día del campesino por tantos males que nos aquejan. 5 de marzo del 2025
¡UN GRITO POR LA REDENCION DE LA FAMILIA CAMPESINA VENEZOLANA!
Humberto Vera, FCV