Hasbely Bolívar
El secretario de asuntos socioeconómicos de la Asociación de Profesores de la USB, Raúl Pulido, indicó que la seguridad social para los profesionales de la educación fue muerta y enterrada por la mala política del Gobierno Nacional.
Ya no cuentan con HCM, servicio funerario y menos servicio médico lo que pone en zozobra tanto al enfermo como a las familiares.
«Hay muchos docentes que han contraído el covid-19 o simplemente se complican por otra patología y no tienen adónde acudir. Han tenido que pedir ayuda económica a través de las Redes Sociales para costear sus gastos médicos, o entre los familiares hacen una «vaca». Muchos logran conseguir el dinero, pero otros mueren en el intento», dijo con amargura.
Es lamentable la situación cuando en años anteriores el sistema de salud de las universidades era tan exitoso, pero hoy cayó en manos de la indolencia.
Las universidades no tienen seguridad ni protección ante el covid-19. «No le hacen trabajos de desinfección ni dotación de equipos de limpieza, por eso no se puede pensar en un regreso a clases presenciales».
Para Pulido tampoco es viable el Plan Universidad en Casa que anunció el Gobierno, pues para nadie es un secreto que nuestro Internet es el peor de américa, muchos profesores y estudiantes carecen ahora de computadoras y de teléfonos inteligentes y sin esperanza de tenerlos con una remuneración tan baja.
Por eso, desde el punto que se le mire la educación en Venezuela pende de un hilo.
«Hoy en día la docencia es un trabajo de voluntariado ante la pulverización del salario y sin esperanza de ver la luz al final del túnel porque el Ministro de Educación, se niega a tener un diálogo franco con las autoridades universitarias y gremios. Y cuando se reúne lo hacen con una minoría ignorando a la Asociación de Profesores de Venezuela que agrupa a gremios como a la UCV, USB y otros».