La estadounidense Amy Pope se convirtió este lunes en la primera mujer en ser elegida como directora general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que promueve una gestión ordenada y humana del fenómeno migratorio y actúa también como entidad de ayuda humanitaria en situaciones de crisis.
Pope asumirá su cargo el 1° de octubre, por un periodo de 5 años. Esta sería la primera vez en la historia de la organización que un director no es reelegido.
La estadounidense fue nominada por Estados Unidos y reemplazará al portugués António Vitorino, quien contaba con el apoyo de la Unión Europea, pero no consiguió los votos suficientes para su reelección.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mostró su apoyo a la nueva directora e intervino en la campaña para exaltar las cualidades de Pope y señalar que “la OIM necesita una dirección visionaria que posicione la organización de forma que pueda superar los desafíos que enfrenta”.