Las aguas negras ahuyentan a bañistas de Playa B en Naiguatá y eso pone en alerta a los comerciantes, prestadores de servicio de toldos y sillas y demás vendedores ambulantes, quienes esperan desde muy temprano a los visitantes.
“Le queremos hacer un llamado al alcalde José Manuel Suarez, ya que tenemos un desagüe de aguas servidas que nos está afectando, tanto a los turistas como a los que prestamos servicios en esta playa”, dicen los afectados.
Lamentan que hayan realizado las denuncias por la VenApp y les hayan informado que no era prioridad “cuando la mayoría de nosotros somos padres de familias y esta es nuestra principal fuente de ingresos”.
Reiteran su petición: “¡Queremos una solución ya! Siempre estamos al día con los impuestos y no nos han prestado atención. Estas aguas negras que caen en la playa le hacen un flaco servicio al turismo en la región”.